29 may 2012

LA PRIMA DE RIESGO




  Me encontré con la prima de Riesgo en un restaurante griego. Me contó que su primo estaba en el hospital con varias fracturas por una mala caída haciendo barranquismo o paracaidismo o algún otro ismo poco sensato de esos que tanto le gustan. Los doctores le han advertido que deberá andar con muletas durante varios meses, pero él sólo pregunta cuándo podrá salir del hospital porque está deseando probar el alpinismo o el submarinismo o algo parecido. Le aseguré que iría a visitarlo en cuanto pudiera, y que trataría de hacerle entrar en razón, aunque ambos sabemos que con Riesgo no hay nada que hacer. Luego me presentó a su acompañante, un primo del pueblo que me saludó de forma distraída, sin apartar los ojos de la televisión.